Es un paso decisivo, un sueño deseado por todos: la compra del lugar donde pasarás el mayor tiempo de tu vida. El refugio donde dormirás, donde comerás, donde celebrarás los mejores momentos. Ese lugar tiene que ser perfecto. No puedes conformarte con algo que no cumpla tus expectativas. Tiene que ser lo que siempre soñaste, tal como lo imaginaste. Si bien es cierto que nada es perfecto. Está decisión debe estar lo más cerca de lo que has venido construyendo en tu mente.
Vivimos en un mundo cambiante, el tipo de cambio sigue inestable y las tasas de crédito han cambiado. No es lo mismo comprar una chota en 2017 que en 2007. Por eso se vuelve de suma importancia analizar cada una de las variables del panorama actual al momento de pensar en comprar una casa. En esta ocasión presentamos, a partir de la opinión de expertos del mercado, varios consejos para que esta compra tan importante se dé en las mejores condiciones.
La primera pregunta que debe hacerse es: ¿Mis finanzas me dan para comprar? Esta pregunta se hace para saber si se cuentan con los recursos necesarios para dar el paso a la venta o si se debe seguir rentando. A la larga será una respuesta que dependerá de las circunstancias personales. Si por ejemplo, se sabe que se vivirá por un corto periodo de tiempo en el lugar donde se está buscando comprar, lo ideal entonces es rentar. Las ventas suelen ser una buena idea cuando habrá un asentamiento prolongado.
Otra de las preguntas que debe hacerse es sobre los metros cuadrados de la propiedad tanto en terreno y construcción. Es decir si la casa que se va a adquirir es de las dimensiones suficientes para que vivan todos los miembros de la familia, sea una familia pequeña, mediana o grande. Si la casa que se va a comprar resulta que es demasiado pequeña para todos los miembros, lo que se recomienda es no comprar y continuar ahorrando hasta conseguir los recursos para adquirir la adecuada.
También es de suma importancia, tener una idea clara de lo que hay en el mercado de bienes raíces. La casa debe valer la pena el gasto pues modificará drásticamente el modo de vida que se tenía. Si se elige una casa por elegir, los gastos que representará la compra provocará infelicidad. Por otro lado si no se cuentan con los recursos necesarios y se compra la casa perfecta, también puede generar una insatisfacción en el comprador pues tendrá que trabajar solamente para pagar la hipoteca.
Si el estilo de vida y los números duros apuntan a que se puede realizar una compra, entonces hay que analizar qué tipo de casa se puede comprar. Para eso hay que tener claridad en los ingresos y el presupuesto con el que se cuenta. Se recomienda no destinar más del 31% de los ingresos mensuales a los pagos de la hipoteca. Aparte de la hipoteca no se deben olvidar los gastos por los servicios legales, las comisiones, las mejoras que deban hacerse, la mudanza, etc.
Lo siguiente que debe plantearse es dónde se busca vivir. Debe analizarse qué tan cerca o lejos está la casa la zona de trabajo, si hay escuelas o hospitales cerca. Te recomendamos peinar la zona. Visitar las zonas que te interesan varias veces al día para observar su nivel de tráfico. También acudir a restaurantes y bares para ver el tipo de ofertas gastronómicas que hay y la gente que acude a dichos lugares, pues será con la que se frecuentará regularmente. Es muy importante saber cómo es la atmósfera comunitaria de la zona.
Cuando acudas a una agencia inmobiliaria para visitar una casa, se debe preguntar cualquier duda que te venga a la mente desde qué ofertas se han hecho hasta si hay una estación del metro cerca. Hacer un recorrido profundo del lugar: abrir los armarios para ver el espacio disponible, analizar qué tanta luz entra al lugar y cuál es la vista que se tiene. Acudir a la parte trasera de la casa para ver qué tanto mantenimiento necesita la casa. Contar con la asesoría de un buen agente inmobiliario, ayuda de una manera importante a tomar decisiones correctas. Los brokers son los expertos y quienes te darán acceso a exclusivas ofertas antes de que incluso se publiquen en el mercado. Pide recomendaciones sobre brokers con experiencia. Y recuerda que el broker trabaja para ti y que no recibirá un pago a menos que la operación sea exitosa.
Una vez que has encontrado la casa ideal, el siguiente paso es hacer una oferta lo antes posible. Para hacer tu oferta, compara casas del estilo en la misma zona que hayan sido vendidas para hacer una oferta justa. Un buen agente inmobiliario trabajará contigo para analizar las dinámicas del mercado para establecer una estrategia de oferta que tenga espacio para la negociación. Un consejo práctico es comenzar a hacer una oferta que esté 5% abajo del precio que se pide. Lo que nunca debe olvidarse es con qué presupuesto realmente se cuenta pues así se tendrá un panorama real de que tan alto se puede llegar.
Si existe una contra oferta se recomiendan tres cosas: escribir una carta personal al comprador diciendo por qué la casa es la ideal para tu familia; incrementar el monto del pago inicial y ser flexible con la fecha de cierre. Una de las cosas que siempre se recomienda es contar con la asesoría de un abogado experto en la materia para ayudar a que el cierre del transacción suceda en las condiciones más favorables para ambas partes.
Las contraofertas en el último momento son comunes. Prepárate para el panorama de una posible mala noticia de último momento aun cuando haya un contrato. Finalmente si se cerró la compra, se vuelve de vital importancia la planeación, organización, diligencia y paciencia en este último tramo. Para que tu situación financiera esté en forma, aplica para una hipoteca, pide una valuación del inmueble y asegura tu casa. Por último, da un último recorrido a la casa para asegurarte que no haya ningún desperfecto del que deba informarse al vendedor.
Cuando se cierra el trato, todas las partes serán convocadas a firmar los papeles que sellan la operación. Cuando todo está firmado, el cese de derechos de la propiedad se te transfieren. Y entonces será el momento de celebrar.
Estos son algunos de los consejos que ayudarán a hacer de la compra de tu casa, un camino donde puedas evitarte problemas y continuar a pesar de factores que no dependan de ti. Te recomendamos estar informados y en contacto con el mercado inmobiliario. Apoyarte de agentes y contar con varias opciones. Lo más importante es contar con los recursos financieros y por supuesto, que la casa te encante sin lugar a dudas.
Artículo original en The New York Times, escrito por Michelle Higgins. Ilustraciones de Mark Conlan.