Es importante saber que los edificios que tenían establecido un régimen de propiedad en condominio tienen un régimen patrimonial y legal distinto al de los demás inmuebles, como atinadamente lo expuso el Lic. Othón Pérez Fernández del Castillo en conferencia de la Facultad de Derecho de la UNAM “Una cosa son los créditos hipotecarios y su pago y otra cosa muy diferente es que si ya se cayó el edificio, ahora todos los condóminos son copropietarios del terreno en el que estaba construido su departamento” de acuerdo al indiviso que no es otra cosa sino el derecho que tienen todos los condóminos respecto de las áreas comunes.
Dicha aseveración se encuentra fundamentada en los artículos 938 al 940 del Código Civil , determinando que “donde antes estaba un edificio, hoy sólo hay un terreno, que les toca en la medida de sus indivisos a cada uno de sus condóminos que ahora son propietarios.
¿Qué hay que hacer?
Una idea es buscar a un constructor o a un desarrollador que pueda con recursos propios asociarse con los copropietarios para construir nuevas casas o departamentos ya sea en un contrato de obra a precio alzado o en asociación en la cual le paguen al constructor con alguna parte de los bienes que se van a construir y parte con el dinero de los copropietarios”.
Hizo en su momento el Notario Othón Pérez Fernández del Castillo bien en diferenciar que “los bienes adquiridos con créditos hipotecarios fueron saldados por el seguro y al banco el seguro le debe responder, pero también a los acreditados, los cuales tienen a buen resguardo su derecho de copropiedad respecto del terreno en el que antes existía un edificio”.
Ahora bien, el derecho de copropiedad se advierte de los mismos títulos de crédito en los que existían determinadas las porciones y los derechos de los condóminos, los cuales deben estar ¡ unidos ! y tratar de mediar sus intereses con la única finalidad de que puedan rescatar algo de su patrimonio; ya que “si todos los copropietarios tratan de mediar en acuerdos, será más fácil que sobre el terreno que es de su copropiedad puedan volver a edificar sus viviendas, ya que ante las divisiones de intereses perjudican a todos”.
Por lo que es en justipreciación de la conferencia y de la opinión vertida por Don Othón Pérez Fernández del castillo, que los condóminos deben reunirse, tratar de limar asperezas y buscar un proyecto en conjunto que beneficie en su conjunto a los interese de los que ahora son copropietarios y deben aprender a convivir en un espacio que forma parte de su patrimonio, sin duda bastante menguado después del sismo del pasado 19 de Septiembre, pero al fin y al cabo su patrimonio puede servir de base para tratar de empezar de nuevo, no sin nada, sino con un derecho de copropiedad que al menos les representa tener un espacio de tierra en el cual puedan construir de nueva cuenta una vivienda que esperemos resista los próximos eventos sísmicos.